Cuando uno piensa en casinos se imagina las calles de Las Vegas, llenas de carteles, luces y sonidos. El ambiente alrededor de los casinos da lugar a una experiencia perfecta para divertirse. El crecimiento de los casinos en línea, por su parte, ha logrado que los juegos sean aún más populares. En la actualidad, jugar en línea ofrece a los jugadores las mismas posibilidades que en un casino en Las Vegas. Para que la experiencia sea aún mejor, es importante conocer las expresiones más utilizadas en los casinos y qué significan.
En los casinos, cuando el crupier dice “no va más” indica que no se aceptan más apuestas. Algunos casinos en línea como JackpotCity Casino ya han igualado la experiencia de juego de las salas reales y ofrecen crupieres en vivo.
Una de las expresiones más utilizadas en relación con los casinos. Hace referencia a tener un plan secreto que será ejecutado cuando sea necesario. En los casinos, el as es la carta con más valor y suele utilizarse para vencer a toda la mesa.
Esta frase se utiliza para marcar que ya no hay nada para modificar el destino de una apuesta. Una vez pronunciada, el jugador queda totalmente en manos del azar. Es otra de las expresiones que trasciende fronteras y se puede encontrar en canciones, libros e incluso películas.
Es posible que las cartas que uno posea sean débiles. Por eso, uno puede ir de farol, es decir, apostar fuerte para que el rival crea que tienes excelentes cartas. La intención es que el contrincante retire su mano buena.
Hace referencia al momento en que los jugadores muestran sus cartas y se define quién es el ganador de la mano. También se usa popularmente para “dejar las cosas en claro”.
Significa arriesgar todo para ganar todo, depositar toda la confianza en una sola carta y arriesgarse con la decisión de poder ganar o perder todo.
La frase se refiere al momento en que el crupier reparte las cartas a los jugadores de una mesa, antes de comenzar la jugada.
Esta expresión se utiliza en los casinos para indicarle a los jugadores que las apuestas ya están abiertas.
Cuando un perdedor reta al ganador con la intención de recuperar lo perdido. Es una estrategia muy arriesgada ya que es posible ganar el doble y perder el doble.
Para poder triunfar, se necesita intentar. Y así, inevitablemente se arriesga. Cada intento es una nueva oportunidad para ganar.