10 reflexiones célebres de Marilyn Monroe que quedarán para la eternidad

21/01/2021 09:10h

Norma Jeane Baker, mayormente conocida como Marilyn Monroe, fue una actriz, cantante, bailarina, símbolo sexual, icono de la cultura pop y una de las personas más emblemáticas del siglo XX. Debido a su dura infancia en casas de acogida, los múltiples escándalos relacionados a su vida privada y su pronta partida que hasta el día de hoy no se resuelve, nos ha dejado bastantes reflexiones que más de cincuenta años después de su muerte seguimos analizando.

A pesar de ser nombrada por varios medios como la mujer más hermosa de su época, Marilyn Monroe no se consideraba una mujer sin defectos físicos. Hace poco se reveló una sesión fotográfica realizada por la actriz donde se puede ver la presencia de celulitis. Aunque hoy existen productos anticelulíticos para eliminar esos grumos de la piel, Norma Jeane los lucía con naturalidad porque los consideraba parte de la anatomía de la mujer, demostrando que su belleza no era solo física.

A continuación, dejamos 10 reflexiones de Marilyn Monroe que vale la pena repasar

No presumas de haber sido el primero en mi corazón si no fuiste suficientemente inteligente como para ser el último. Marilyn Monroe solía dedicar frases a los tres hombres con los que se casó y a otros dos con quien se les relacionó por años, incluido el presidente John F. Kennedy.
Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse.
Tengo demasiadas fantasías de ser un ama de casa. Supongo que soy una fantasía.
Con la fama puedes leer las opiniones de otros sobre ti, pero lo que es importante es cómo te sientes contigo mismo.
Nadie me dijo que yo era bonita cuando era una niña. A todas las niñas se les debe decir que son guapas, aunque no lo sean. Marilyn pasó la mayoría de su infancia en orfanatos y casas de acogida debido a los problemas mentales de su madre, en esa época de su vida fue víctima de abusos.
Tu ropa debería ser lo suficientemente apretada como para demostrar que eres una mujer, pero también lo suficientemente holgada como para demostrar que eres una dama.
El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer el sexo interesante. El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos.
El éxito hace que mucha gente te odie, me gustaría que no fuese así. Sería maravilloso disfrutar del éxito sin ver envidia en los ojos de los que te rodean.
Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores. Estoy fuera de control y a veces soy difícil de controlar. Pero si no me puedes controlar en mis peores momentos, entonces seguro que no me mereces en mis mejores momentos.
A veces he estado en una fiesta donde nadie me habló en una noche entera. Los hombres, asustados por sus esposas, me daban grandes rodeos. Y las damas se reunían en un rincón para hablar de mi peligroso carácter.