Marie Curie fue una mujer pionera y no solo por sus avances en el campo de la radiactividad. Prueba de ello es que fue la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintos ámbitos y la primera mujer que obtuvo un cargo como profesora en la Universidad de París.
Más curioso aún resulta que su hija Irene siguiera su legado y obtuviera el premio Nobel de química en 1935. Repasamos las mejores frases de Marie Curie. Una mujer tan reputada dejó, a lo largo de su vida, una serie de citas célebres que no debemos pasar por alto.
Frases de Marie Curie sobre ciencia y vida
Como podremos observar a través de estas frases célebres, el ámbito personal de Marie Curie siempre estaba relacionado con la ciencia, siendo su marido el célebre científico Pierre Curie.
1. La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones.
Desafortunadamente, su trabajo en el campo de la radiactividad sirvió para llevar a cabo actos deplorables, como el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
2. La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero… ¡Qué importa!
3. En la ciencia hemos de interesarnos por las cosas, no por las personas.
En cualquier ámbito científico y académico, la reputación del autor puede tener más peso que el trabajo en sí.
4. Uno nunca se da cuenta de lo que se ha hecho; uno solo puede ver lo que queda por hacer.
La científica francesa estuvo trabajando en su laboratorio hasta su muerte, falleciendo a causa de la exposición a la radiactividad.
5. El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.
6. No hay que temer a nada en la vida, sólo tratar de comprender.
Comprender es el propósito último de la ciencia.
7. Voy a renunciar al poco oro que poseo. A esto añadiré las medallas científicas, que me son inútiles.
Una frase de Marie Curie sorprendente, considerando que la francesa ganó dos premios Nobel (en física y química).
8. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas.
9. Era como si un mundo nuevo se abriese para mí, el mundo de la ciencia, al que finalmente se me permitió conocer con toda libertad.
Aunque inició sus estudios sobre química en Varsovia (en su Polonia natal), el grueso de su carrera universitaria se desarrolló en la Universidad de París, donde posteriormente fue profesora.
10. La vida no merece que uno se preocupe tanto.
11. No debemos olvidar que cuando se descubrió el radio nadie sabía que iba a ser útil en hospitales.
Muchos de los grandes hallazgos científicos surgen por pura casualidad o por un error.
12. Durante toda mi vida, las nuevas visiones de la naturaleza me hicieron regocijarme como una niña.
13. Me enseñaron que el camino del progreso no era rápido ni fácil.
Sobre todo si eres mujer a finales del siglo XIX.
14. La vida no es fácil para nadie; pero hay que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en uno mismo.
15. Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas.
16. Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora.
El conocimiento y la ciencia, en manos de la persona incorrecta, puede hacer mucho daño.
17. Yo soy de los que piensan como Nobel que la humanidad extraerá más bien que mal de los nuevos descubrimientos.
En el caso de Marie Curie, esto no fue del todo cierto.
18. Es importante hacer un sueño de la vida y de la realidad un sueño.
19. Hay científicos sádicos que se apresuran a buscar errores en lugar de establecer la verdad.
Siempre hay quien está dispuesto a dinamitar el trabajo de otros.
20. La humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio.
21. La estabilidad sólo puede lograrse mediante materia inactiva.
Sobre los elementos químicos y la vida en sí misma.
22. No hay nada más maravilloso que ser un científico, en ninguna parte preferiría estar más que en mi laboratorio, manchando mi ropa y cobrando por jugar.
Nada mejor que ser un apasionado de tu trabajo.
23. Siempre es bueno casarse con tu mejor amigo.
Marie siempre mantuvo una excelente relación con su marido Pierre. De hecho, ambos fueron los ganadores del Nobel de Física en 1930.
24. Creo que no hay ninguna conexión entre mi trabajo científico y los hechos de mi vida privada.
25. Cuanto más viejo te vuelves, más sientes que debes disfrutar el presente; es un regalo precioso, comparable a un estado de gracia.
Cuanta más experiencia tenemos, más nos percatamos de todo aquello que no hemos hecho (y deberíamos haber hecho) en nuestra juventud.
26. El radio no es para enriquecer a nadie. Es un elemento; es para todas las personas.
Marie creía que su trabajo debía ser puesto a disposición de la sociedad y en beneficio de ella.
27. Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha.
Como buena científica, la francesa sentía fascinación por la naturaleza.
28. Se puede entender fácilmente que no había lugar en nuestras vidas para las relaciones mundanas.
La vida privada de la francesa siempre estuvo estrechamente ligada a la ciencia.
29. Algunas veces me falta valor y me digo que debería dejar de trabajar, irme a vivir a mi casa de campo y dedicarme a los trabajos de jardinería. Pero me atan mil lazos y no sé cómo podré resolver este asunto.
30. Solo recuerda que encontrarás ese amor especial que sabes que es correcto, pero por alguna razón simplemente no dura.
Una de las pocas veces en las que Marie se refiere a asuntos como el amor.
31. No sé si escribiendo libros científicos podría prescindir del laboratorio.
32. Primer principio: nunca dejarse abatir por las personas o por los acontecimientos.
Sin duda, Maria Salomea Skłodowska-Curie (su verdadero nombre) era una mujer con una voluntad de hierro.
33. Se puede entender fácilmente que no había lugar en nuestras vidas para las relaciones mundanas.
34. No se ha asumido de modo suficiente el hecho de que la ciencia está en la base de todo el progreso que aligera la carga de la vida y disminuye su sufrimiento.
35. Nuestro deber particular es ayudar a aquellos quienes creemos que podemos ser más útiles.
Otra frase que demuestra su compromiso con la humanidad.
Frases de Marie Curie sobre la mujer
En 1903, los Curie fueron invitados por la Real Institución de Gran Bretaña a dar un discurso sobre radiactividad, pero a ella le impidieron hablar por ser mujer. Su marido Pierre acabó pronunciando el discurso. Es solo uno de los ejemplos del patriarcado al que tuvo que hacer frente la francesa.
1. Nunca me harás creer que las mujeres fueron hechas para caminar sobre zancos.
Respecto a los tacones.
2. Las mentiras son muy difíciles de matar, pero una mentira que atribuye a un hombre lo que en realidad era el trabajo de una mujer tiene más vidas que un gato.
En aquella época, las mujeres seguían vetadas a según qué instituciones y el plagio estaba a la orden del día.
3. Con frecuencia he sido cuestionada, especialmente por mujeres sobre cómo podría conciliar la vida familiar con una carrera científica.
Como si conciliar la vida familiar con el trabajo no fuera también una cuestión de hombres.
4. No tengo vestidos excepto el que uso todos los días. Si va a ser tan amable de darme uno, deje que sea práctico y oscuro para que pueda ponérmelo para ir al laboratorio.
5. Nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y yo no soy inferior a ninguno de ellos.
Marie Curie creía en la igualdad entre hombres y mujeres, en cualquier ámbito.