Las frases de Oscar Wilde son habituales en las redes sociales, pero muy pocos saben quién es el autor. Este escritor irlandés fue abanderado del esteticismo (el arte por el arte) en la sociedad londinense del siglo XIX, y es recordado por su extensa obra teatral y su única aunque conocidísima novela El retrato de Dorian Gray.
En esta colección de frases de Oscar Wilde conoceremos los pensamientos del artista sobre temas universales como el amor, la belleza o la familia y daremos algunos detalles de su biografía.
Estas son las frases más sorprendentes que Oscar Wilde plasmó en su obra.
Para Wilde, la vida era una gran obra de teatro que solo se podía representar de una manera: viviéndola.
Sin embargo, el autor debe su gusto por las letras a su madre: la poetisa Jane Wilde, que escribió bajo el seudónimo de Speranza.
Wilde resalta el valor de los bienes intangibles y las cosas que no se pueden comprar con dinero.
A pesar de esta frase, Oscar Wilde se convirtió al catolicismo en su lecho de muerte, según varios escritos.
Se refiere a la juventud de espíritu.
Responder a las preguntas inoportunas es una opción.
Una de las frases extraídas de su novela El retrato de Dorian Gray, un best-seller convertido en clásico.
No le falta razón. Ser uno mismo es más difícil que aparentar ser otra persona.
Sorprendente frase de Oscar Wilde, considerando que era un firme defensor de la clase trabajadora.
Una muestra más del preciosismo y esteticismo en la obra de este autor, que escogía las palabras con maestría.
La amistad más conocida de Oscar Wilde fue lord Alfred Douglas, aunque algunos afirman que había algo más.
A pesar de su evidente legado literario, Oscar Wilde dejó una serie de frases bastante desafortunadas y machistas. Las incluímos porque son clave para entender su pensamiento.
El dinero es otro de los temas universales sobre los que el irlandés se atrevió a hablar no en pocas ocasiones.
Una de las citas más célebres del escritor sobre la pasión y el amor.
En muchas etapas de su vida, Wilde se refiere a la inocencia de la juventud y el inexorable paso del tiempo.
La dualidad entre el bien y el mal. A veces la línea no está tan definida como nos gustaría.
“Belleza” es una de esas palabras que aparece habitualmente cuando hablamos de Wilde.
Una de sus pocas afirmaciones con la que no estamos de acuerdo.
A lo que se refería el escritor es que, por lo general, tales estupideces se cometen por amor.
Sin embargo, Oscar Wilde decía las cosas de una manera muy especial. Eso le ha llevado a ser uno de los escritores más citados de la historia.
Una frase de la que podemos extraer una valiosa lección: carpe diem.
Otra cosa es amar y no ser correspondido.
Para él, la belleza era uno de los atributos más valiosos del ser humano.
Murió en París en comunión con la iglesia católica, aunque a lo largo de su vida no dio demasiada importancia a la religión.
En el terreno del amor, el escritor tuvo una vida bastante convulsa. Su primer noviazgo fue con Florence Balcombe, quien finalmente se casó com Bram Stoker.
Una de sus citas más conocidas y compartidas en la red.
La mayoría de historiadores coincide en que el autor era un tipo bastante pacífico.
Una frase sobre la experiencia.
Una máxima que Oscar Wilde aplicó con algunos de sus detractores.
Sin embargo, es cierto que sin fracaso no hay éxito.
Wilde contrajo matrimonio con Constance Lloyd, pero después de varios escándalos y rumores sobre su sexualidad, acabaron distanciandose.
Los genios piensan más de lo que conviene para ser felices.
Por lo visto, la escritura no era el único arte presente en la vida del escritor nacido en Dublín.
Otra de las reflexiones que nos ayudan a entender la peculiar percepción que Wilde tenía sobre las mujeres.
Uno de sus mayores miedos era caer en el olvido, como se puede deducir de esta cita.
Para amar a los demás primero hay que amarse a uno mismo.
La vida no se mide por la cantidad de momentos que vivimos, sino por la calidad de los mismos.
Otro ejemplo de la importancia que este genio otorgaba a la belleza.
Oscar Wilde se ganó unos cuantos enemigos a lo largo de su vida, entre ellos el marqués de Queensberry, quien lo acusó de “sodomita”.
Una sus muchas frases sobre la clase obrera del siglo XIX. Cabe destacar que el escritor no pasó grandes penurias económicas.
Cerramos esta colección de frases de Oscar Wilde con una brillante cita sobre el orgullo y la estupidez humana.