- ¿Te gustaría hacer un trío?
- Hombre, no me importaría...
- Pues ve para tu casa que igual llegas a tiempo.
El amor es una cosa muy seria, pero siempre tiene un hueco para el humor. Las mejores parejas son aquellas que son capaces de reír juntas por cualquier tontería, que se lo pasan en grande con muy poco. Sabemos que los chistes de amor tienden a ser bastante crueles, y es que sus protagonistas suelen ser parejas y matrimonios con celos, infidelidades y malos comentarios, pero la cuestión es que nos hacen mucha gracia.
Para que pases un buen rato, ya sea con tu novio, con tu novia o quien tú quieras, hemos preparado una selección de los mejores chistes de amor, de entre los cientos y cientos que hemos encontrado en la red. Prepárate para echar unas carcajadas con estos chistes cortos de parejas que, además, son muy fáciles de memorizar y por lo tanto los podrás contar en cualquier ocasión.
- Te amo.
- ¿Y cómo sabes que es amor?
- Porque pienso en ti y no puedo respirar.
- Eso es asma.
- Bueno, entonces te asmo...
- Amor mío, me gustaría que todo volviese a ser como antes.
- ¿Cómo cuando nos conocimos?
- No, antes...
- Papá, ¿qué es el amor?
- Es la luz de la vida, hijo mío.
- ¿Y el matrimonio?
- Es la factura que llega después.
- Cariño, no sé si podré volver a amarte.
- Pero, ¿tú cuándo has estado en Marte?
- Cariño ¿Quieres que pasemos los dos un fin de semana perfecto?
- ¡Vale!
- Pues nos vemos el lunes...
- Toc, toc.
- ¿Quién es?
- El amor de tu vida.
- Ni de coña, la cerveza no habla.
- ¿A dónde me llevarás por nuestro 20 aniversario?
- A Paris.
- ¿Y a los 30?
- Iré a buscarte
- Sabes querida, cuando hablas me recuerdas al mar.
- ¡Qué bonito!. No sabía que te impresionara tanto
-¡No, si no me impresionas, me mareas!
- Mi amor, estoy embarazada. ¿Qué te gustaría que fuera?
- Una broma.
- Tenemos una relación seria.
- ¿Lleváis mucho tiempo?
- Tres días, pero no nos reímos.
- Juan ¿tú hiciste el amor con tu mujer antes de casaros?
- Pues no, ¿y tú?
- Yo sí, pero no sabía que acabarías casándote con ella.
- Amor dime algo bonito que me haga ver las estrellas.
- Telescopio.
- Hola buenas, venía a pedir la mano de su hija.
- ¿Ha visto ya a mi mujer?
- Si, pero prefiero a su hija.
- Oiga señor, quiero decirle que estoy enamorado de su hija y no por el dinero.
- ¿Y de cuál de las cuatro?
- Ah pues.., de cualquiera, de cualquiera.
- ¿Qué te gusta más, mi belleza, mi sobrada inteligencia o mi sinceridad?
- Tu sentido del humor, mi amor.
- ¿Qué harías si te tocarán cien millones en la lotería?
- No sé, pero te echaría mucho de menos.
- ¡Flora! Prepárate para hacer el amor cinco veces.
- ¡Mi amor, sí que vienes excitado!
- No. Vengo con cuatro amigos.
- ¿Te gustaría hacer un trío?
- Hombre, no me importaría...
- Pues ve para tu casa que igual llegas a tiempo.
- Me voy a divorciar.
- ¡Qué me dices! ¿Tu mujer es infiel por casualidad?.
- No, por costumbre.
Adán y Eva paseaban por el paraíso. Eva pregunta:
- Adán, ¿Me amas?
Y Adán refunfuñando:
- ¿Tengo otra alternativa?
- Cariño, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Sí, claro.
- ¿Por qué estás conmigo?
- Porque te quiero.
- No, digo aquí, ahora, en el váter, mientras cago.
- Mi amor, quiero decirte que todo lo mío es tuyo, menos el coche.
- Que bonito, anda déjame tu móvil.
- Toma, las llaves del coche.
Una madre le dice a su hijo:
- Hijo, te quiero porque eres tan golfo y sinvergüenza como tu padre.
Y su marido, que lo estaba oyendo, dice:
- Oye, que yo nunca fui un golfo ni un sinvergüenza, ¡eh!
- Perdona, he dicho como su padre.
- María, ¿donde quieres que hagamos hoy el amor?
- ¡En el suelo cariño!
- ¿Y por qué en el suelo?
- ¡Pues para sentir algo duro!
- ¿Querida, cuando me muere vas a llorar mucho?.
- Claro mi amor, ya sabes que lloro por cualquier tontería.
- ¡Amor, soy más bueno que el pan!
- Dame un pan entonces.
El marido se mete bajo las sábanas y susurra de manera apasionada en el oído de su esposa:
- Estoy sin calzoncillos.
Ella le responde:
- Ya mañana te lavo uno.
- María, prométeme que cuando me muera te casarás con Victor.
- ¡Pero si es tu peor enemigo!
- Pues por eso, ¡que se joda!
- María, ahora que me voy a morir te quiero confesar un secreto.
- ¿Qué secreto?
- Que hace poco te engañé con tu mejor amiga.
- ¿Por qué crees que te he envenenado?
Un matrimonio va al médico y, tras examinar a la mujer, el médico le dice al marido:
- La verdad es que no me gusta el aspecto de su esposa.
- ¡Anda!, Ni a mí, pero es que su padre es rico.